No faltan tampoco las jornadas gastronómicas a lo largo de varios meses, con las recetas más populares de la región. Compartir un plato de pochas o un asado de carne con la familia o los amigos son siempre momentos divertidos e inolvidables que quedan en el recuerdo.

En la plaza, las campanas de la iglesia de San Juan Bautista son el latido del pueblo. Con ellas se siente la vida a un ritmo más pausado. Nuestra iglesia es de estilo neoclásico, su retablo pertenece a la mitad del siglo XVIII y contiene la talla original de la Virgen de la Esclavitud, cuya ermita se encuentra a aproximadamente a 3 km. de la población.

Te invitamos a vivir todos estos momentos relajados con nosotros en este lugar de encuentro, la plaza del pueblo, que alguien calificó, como “la antesala del cielo”